ANIMALES EN CAUTIVERIO.
La noción de cautiverio alude a la falta de libertad. El concepto puede referirse a la reclusión, el encierro o el secuestro de una persona o de un animal. Por ejemplo: “Los secuestradores mantuvieron ocho días en cautiverio al empresario”, “No soporto más el cautiverio, necesito salir a tomar aire”, “Las autoridades rescataron a un puma que estaba en cautiverio”.
Se dice que están en cautiverio cuando no viven libremente en su hábitat natural. Los ejemplares que se encuentran en un zoológico están en cautiverio: no tienen la posibilidad de desplazarse con libertad ni de procurarse alimentos por ellos mismos. En algunos casos, las especies son mantenidas en un régimen de semicautiverio ya que gozan de un cierto margen de acción sin la intervención del hombre.
La vida de los animales en cautiverio es a menudo objeto de discusión y controversia entre los amantes de los animales (también conocidos como «animalistas») y la gente que se dedica a la explotación animal, como ser los ganaderos y los empresarios dedicados a la fabricación de productos basados en piel natural. Una cosa queda clara: la felicidad de estos animales solamente importa al primer grupo, ya que el resto se enfoca únicamente en el beneficio económico que puedan obtener gracias a ellos.
Precisamente, cuando los seres humanos alejan a un animal por la fuerza de su hábitat natural, independientemente del objetivo de tal acción, interfieren en el equilibrio de la naturaleza y esto genera consecuencias para todos. Ningún animal nace con el objetivo de vivir en una ciudad, y mucho menos en un zoológico o una explotación ganadera, con lo cual el tipo de relación que tengan con las personas no es suficiente para contrarrestar el desarraigo.
Si tomamos en cuenta que incluso el ser humano tiene dificultad para adaptarse a la vida en la ciudad, especialmente cuando no tiene una casa amplia con espacios verdes y debe realizar un trabajo monótono y estresante, imaginemos cuánto más duro es para las demás especies verse privadas de la tierra, de la hierba, de los árboles y, lo más importante de todo, de las actividades que desean llevar a cabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario